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Firgas, el pueblo del agua en Gran Canaria

La Villa del Agua o quizás el pueblo más bonito de Gran Canaria, Firgas

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Hablar del agua es hablar de vida, de naturaleza, de orígen, de riqueza. Hablar del agua en un pueblo es hablar de prosperidad, de progreso, de agricultura y de manos en lavaderos. Hace más de medio siglo, Firgas se fundaba. Hablar de la villa de Firgas es hablar del municipio más pequeño de la isla de Gran Canaria y de uno de los pueblos más bonitos de Gran Canaria, del municipio que tiene una acequia Real, hablar de la Villa de Firgas es hablar de épocas medievales. Y es que en el S. XVI nacía Firgas a la vera del agua.

[Tweet “Qué ver en #Firgas #GranCanaria, quizás uno de los pueblos más bonitos de la isla.”]

Un poco de la historia de Firgas

Conocida como Afurgad en épocas prehispánicas, cuando los aborígenes aprovechaban el agua de sus manantiales con piedras, maderos y adobe para guiar el agua a las plantaciones que aquí se trabajaban. El cultivo en aquél entonces era la principal actividad y por supuesto el agua jugaba un papel sumamente importante. Afurgad pasó a llamarse como Firgas de Afurgad en el s. XVI.

Sus alrededores formados por selvas, como la Selva Doramas (hoy llamado como Parque Rural de Doramas, Espacio Natural Protegido), son un auténtico paraíso de la naturaleza. El entorno del Barranco de Azuaje y sus recorridos que discurren por el es una visita obligatoria, el encanto natural de Azuaje conmoverá cualquier amante del senderismo y naturaleza.

El conquistador, Tomás Rodríguez de Palenzuela, comenzó la construcción de la Acequia Real aprovechando la llegada de la tierra de Francia, la usarían para regar los cultivos de la caña de azúcar. Para aprovechar la fuerza del agua instaló un ingenio azucarero, a su vez y aprovechando el espacio mandó a construir la Ermita de San Juan de Ortega (1480-1506). Y es desde la ermita donde comienza a expandirse el municipio, formando ésta como el núcleo central de la Villa de Ingenio.

Años más tarde los vecinos de la villa junto a Juan Suárez de Palenzuela y Figueroa construyen un convento dominico (1613) junto a la ermita. Impulsando a la villa como centro cultural religioso y educativo. Junto al convento había un gran huerto que aprovechaba el cauce de la acequia, hoy sobre el huerto se encuentra la Plaza de San Roque.

La acequia fue reformada en 1849 tras la llegada de la Tierra de Francia (El cemento, 1849), la llegada del cemento supuso un revulsivo en la construcción, reforma y canalización del agua, siendo una de las más importantes de Canarias (1933).

Qué ver en Firgas

La Ermita de San Juan de Ortega (1480)

Mandada a construir por Tomás Rodríguez de Palenzuela, la ermita dependía de la Iglesia San Juan Bautista de Arucas. La lejanía ocasionaba múltiples problemas a los vecinos. Tras una asamblea de vecinos en 1613, solicitaron al Vicario General del Obispado Don Pedro Espino de Brito, una licencia a la Orden de Predicadores de los Dominicos para poder construir un convento gracias a sus limosnas. Hoy se le llama como Iglesia de San Roque.

El Convento Dominico San Juan de Ortega (1613)

La licencia otorgada en 1613 promueve la construcción del Convento, que fue financiado en gran parte, gracias a las limosnas de los vecinos. El convento fue clausurado en 1835 con motivo de la desamortización de Mendizábal, hoy sus muros forman parte de la Casa e Iglesia Parroquial.

La Plaza de San Roque

Junto al convento y la ermita se encuentra la Plaza de San Roque, antiguamente era el huerto donde se cultivaba en el convento. Hoy se encuentra el ayuntamiento de Firgas, y un homenaje al agua de la Villa de Firgas. La Acequia Real, decorada con manos en lavaderos en su interior homenajean a los vecinos que usaban esta acequia para su uso doméstico y habitual.

La Avenida de Canarias

Unos bonitos mosaicos, que discurren por esta pequeña calle de Firgas, unen entre sí las Islas Canarias. Un relieve junto a su escudo y mosaico de azulejos muestra lo bello de cada una de las islas que conforman el archipiélago.

La Avenida de Gran Canaria

De la acequia nace Firgas, y de la acequia nace esta preciosa fuente que mediante pequeñas cascadas cautivan a cualquier visitante. Es sin duda una de las fuentes más bonitas que haya visto. Al lado de ella, puedes encontrar unos coloridos bancos que simbolizan cada uno de los municipios de la isla de Gran Canaria. Sin duda unos detalles muy curiosos de cara al turista.

La Casa de la Cultura

En el extremo de la Plaza de San Roque, se encuentra la casa de la cultura de la Villa de Firgas, y es uno de los edificios más emblemáticos del pueblo. Construida en 1872 como Fonda para los turistas. Firgas tenía fama de poseer propiedades curativas en las aguas de Azuaje y era un reclamo fantástico para curiosos y creyentes.

Cómo llegar a Firgas

Firgas se encuentra a 28 kms de la ciudad de Las Palmas de GC. Hoy en día puedes llegar en unos 15-20 minutos gracias a la autovía que se ha construido recientemente.

Desde Las Palmas de GC, tomar la salida norte hacia Arucas y desde ahí coger la nueva circunvalación que te llevará directamente al barrio de La Cruz, donde por cierto podrás comer más adelante. Desde La Cruz hasta el casco histórico de Firgas hay tan sólo 5 minutos de trayecto.

Desde el Sur o Centro de Gran Canaria, tomar la nueva circunvalación que te lleva hasta Arucas. Una vez en Arucas tomar la misma salida hacia el barrio de La Cruz. 5 minutos y estás en Firgas.

Dónde comer en Firgas

En Firgas hay muchos sitios y barrios donde puedes comer, nosotros solemos comer habitualmente en La Cruz, este pequeño barrio concentra unos cuantos restaurantes de carne a la brasa, papas arrugadas, una mantequilla a base de ajo y perejil exquisita y vino abocado o vino de la casa.

Conclusión

Sin lugar a dudas, Firgas es una visita de una mañana que te permitirá conocer aún más y mejor, la historia tras la colonización hispánica en Canarias. Una ruta espectacular por senderos y barrancos. Unas vistas inmejorables del Balcón del Atlántico. Y si tienes tiempo, disfruta de un atardecer de los que quitan el hipo.

Si quieres conocer Firgas en tus vacaciones y tienes alguna duda, puedes dejarme tus comentarios. Y si quieres que te acompañe sólo tienes que pedírmelo. ¿Nos vemos en Firgas?

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