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En agosto de 2012 fuimos a China, y una visita obligada era, por supuesto, la Gran Muralla China (The Great Wall). Siguiendo el consejo de un amigo que vive en Pekín, decidimos visitar la zona de Mutianyu. Es una de las pocas áreas donde apenas te cruzas con turistas extranjeros. Sí, había algunos, pero comparado con otras zonas más populares, se notaba una tranquilidad que te permite disfrutarla a otro ritmo.
Paseamos durante horas, subiendo y bajando escaleras, disfrutando de las vistas y, sobre todo, reflexionando sobre lo que esta impresionante construcción ha significado —y sigue significando— para China y para toda la humanidad.
¡Nos pareció espectacular! No te haces una idea de lo inmensa que es hasta que estás allí, caminando sobre ella. ¡Bestial!
En Mutianyu puedes subir a la muralla caminando o —como hicimos nosotros, un poco gandules— tomar el teleférico, que te deja justo en la cima. En el pequeño pueblo al pie de la montaña puedes comprar agua, aunque prepárate: ¡los precios son de oro! Curiosamente, en la misma muralla hay puestitos donde también venden bebidas, y son algo más baratas. Alguien nos contó que las suben por la mañana… ¡en burro!
Y cuando ya estás cansado de caminar, llega lo mejor: ¡puedes bajar por un tobogán! El descenso es divertidísimo, totalmente recomendable. Vale, puede parecer un poco peligroso, pero nada serio 😉 Las risas están garantizadas.
Aquí les dejamos algunas fotos de nuestra visita a la Gran Muralla China en Mutianyu y un video del descenso. ¡No se lo pierdan!
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