Rumbo Mongolia, transiberiano
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Hola amigos, hoy el día comenzó temprano con mucha ilusión y sobretodo con todo lo que teníamos que recorrer por delante para llegar a Ulaan Bator. Sabíamos que teníamos que hacer una parada de varias horas en la frontera entre China y Mongolia, en la ciudad de Erlian, comenzaba la Ruta Rumbo Mongolia!
29 horas de trayecto, incluida la parada en la frontera de unas 4-5 horas. Erlian es una ciudad un poco extraña, en medio de la nada pero estratégicamente ubicada en la frontera de paso hacia Mongolia. Se nota a primera vista que la ciudad mueve el negocio de la exportación/importación. Gente amable, también poca en realidad, no nos encontramos a mucha gente sin ser a todos los que íbamos en el tren hacia Mongolia, que aprovechábamos para dar una vuelta por esta ciudad.
En esta parada las autoridades aprovechan para coger el pasaporte, revisar las visas de Mongolia y que todo el tren quede totalmente preparado para el siguiente trayecto, que serían alrededor de unas 14-15 horas más hasta la capital de Mongolia.
En la misma estación aprovechamos para tomarnos algunas cervezas y pasear por la ciudad. Recuerdo a una familia que nos paró para preguntarnos de dónde éramos y hacia dónde íbamos.
Erlian (Erenhot) se construyó en el Desierto del Gobi justo haciendo frontera con Mongolia, tiene cerca de 74000 habitantes, parece una ciudad que pusieron ahí en plan Simcity, no hay nada interesante que sirva de interés para visitar, solamente unos dinosaurios en una carretera que hay a las afueras de la ciudad.
Ya en el tren y rumbo Mongolia disfrutamos de nuestra primera noche en el tren. A mi personalmente me encanta dormir y viajar en trenes por lo que dormir con los vaivenes del tren en las vías y los frenazos del tren no se me hacía muy pesado. Tras cenar unos noodles que habíamos comprado en una de las estaciones en China nos acostamos en las camas del vagón, (decir que en los trenes tienes unas calderas dónde calientan agua para ponérsela en los noodles o para cocinar con esa agua hervida), escuchar algo de música, leer algún libro, contar y reírnos de las anécdotas de lo que llevamos del viaje. Se detiene el tiempo…
Ya despiertos, llevábamos un buen rato en Mongolia, y pudimos observar sus estepas y sus paisajes. Ésto promete y en un par de horas llegaríamos a la capital cerca de las 13.30pm dónde nos esperaría una gente del hostel UBGuestHouse. Para nosotros fue perfecto, nos trataron bien, teníamos buena habitación y nos hicieron todo el tour por Mongolia los próximos 9 días.
Al llegar al Hostel dejamos las cosas, yo seguía malo, seguía con los chutes, pero pronto se me iba a acabar… Salimos a comer algo, a visitar la ciudad y un Monasterio Budista muy famoso llamado el Monasterio de Gandan. En el Monasterio de Gandan y ya cansado de estar enfermo… decidí hacer una petición en el templo haciendo girar los tamborcillos que tienen todos los templos budistas y en plan broma decía: Que se me quite la fiebre y pasársela a Ruyman… Que se me quite la fiebre y dásela a Ruyman… Que se me quite la fiebre y dásela a Ruyman…, así cientos de veces, convecido de que eso no iba a funcionar (escéptico que soy)… no me preocupaba de que ocurriese. Pero os lo podéis imaginar?…
Tras la visita del monasterio decidimos cenar en un restaurante de camino al hostel, un par de cervezas y descansar para mañana salir con la furgoneta hasta el Lago Blanco, una ruta de 8 días que haríamos los próximos días.
Nuestro rumbo Mongolia desde China a acabado, pero… aún nos quedan muchos días en este país!
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