Día 3 – Qué ver en Pekín, Palacio de Verano
Qué ver en Pekín, día 3?
Después de ayer, sigo con fiebre y con el ojo hinchado! pero me da igual, creo que me tomé un augmentine, un paracetamol, un ibuprofeno y todo lo que encontré en el neceser jejeje, a tope y chutado nada me va a parar!!! De camino al Palacio de Verano, paramos en una farmacia, no me entendían así que me dijeron que entrase en el mostrador y con el traductor de google en su ordenador pudimos comunicarnos :p Les dije que si tenían algo para el ojo, no dolor, si picor, e hincazón… y me dijeron… ahhhh… this this, y me dieron una pomada 😉
Seguimos en la ciudad y seguimos con qué ver en Pekín, esta vez tocó irnos al Palacio de Verano, un complejo impresionante que te quitará todoooo el día, es inmenso y con muchas cosas que ver.
Palacio de Verano
Dicen que lo usaron varias dinastías para alejarse del calor de la ciudad… yo no lo vi tan fresco ni mucho menos, el calor que hacía era digno de tomarse un par de cervezas bien frías en cualquier momento, nosotros aprovechamos casi al final del recorrido hablando con algunos lugareños, fue un remanso de paz y un oasis en el desierto del calor infernal de Pekín. La cerveza se evaporaba en nuestras bocas nada más con el primer contacto… que riiiiico! 😉
Para llegar tan sólo hay que llegar a la parada de metro Beigongmen y muy cerquita tienes la entrada al complejo del Palacio de Verano. La entrada cuesta unos 50-60 Yuanes (8€). Hay que ir tempranito, evitar el calor sofocante de Pekín en verano y al menos así cuando estéis cansados al medio día pueden aprovechar para ir a visitar alguna zona de la ciudad como los Hutongs, la Torre del Tambor, el parque Beihai… todo cerquita. Ya les contaremos más tarde sobre ésto.
Lo que hay que ver del Palacio de Verano son multitud de templos, pasear por jardines y el Lago Kumming en barca, La Torre de La Fragancia de Buda con sus empinadas escaleras que hacen que te lo pienses dos veces! pero… sin pensártelo coge aire y fuerzas y súbelas porque las vistas que te esperan son espectaculares!
Proximamente les contaremos la ruta que hicimos en el Palacio de Verano de Pekín, para que se hagan una idea.
A la salida del Palacio de Verano, a eso de las 2 de la tarde no podíamos aguantar más del hambre que teníamos, así que justo en frente del Palacio teníamos unos restaurantes, que aunque por fuera hmmmmm no fuesen del todo apetecibles, la comida si que lo fue… o más bien fue el hambre 😉 Después de comer nos fuimos al centro y paramos para ver la Torre de la Campana y la Torre del Tambor, cerrados ambos y muy cerca el uno del otro.
Torre de la Campana y Torre del Tambor
Como estábamos en el Palacio de Verano nosotros cogimos la línea de metro hasta Guloudajie y bajábamos caminando hasta llegar a las torres. Una vez allí, un par de fotos y para los hutongs dado que habíamos llegado tarde y ya estaban cerradas.
Hutones de Shichahai y el Lago Qianhai
Desde las Torres es fácil llegar a los hutones que aunque hay cientos por la ciudad, los más famosos son los de Shichahai en el Lago Qianhai, lo mejor es perderse callejeando, comiendo y disfrutando el paseo por el Lago Qianhai, las vistas son preciosas, está lleno de restaurantes y terracitas, muy chulo!
Desde ahí se puede ir caminando por la orilla del lago hasta el Parque Beihai que también vale mucho la pena, por las vistas del Lago Northern Sea y muy cerquita de la Ciudad Prohibida.
Ya cansados decidimos volver al hostel a descansar, a tomarnos unas cervezas y disfrutar de lo que quedaba de día hablando, riendo y preparando el siguiente día, que David (nuestro amigo que vive en Pekín) nos recogería para llevarnos a Mutianyú a ver la Muralla China!!!
Hasta mañana gente! mañana será un día muy emocionante!