Estambul: La ciudad que se llevó lo mejor de los dos continentes

Qué ver en Estambul

Explorar, descubrir y experimentar otras culturas y estilos de vida en todo el mundo es un regalo que se le ha dado a la humanidad, por eso yo en cuanto tuve la oportunidad empecé a viajar y a viajar. No importan tanto el dinero que se tenga, como las ganas y el empeño que se ponga.

Hoy me gustaría contaros mi experiencia en una de las ciudades que más me ha impactado a lo largo de estos años: Estambul. Entre los dos continentes, Europa y Asia, parece haberse llevado la mejor parte de cada uno. Es más, podría parecer una ciudad hecha adrede para visitar.

Empezamos por su Palacio de Topkapi

Literalmente “Palacio de la Puerta de los Cañones” se encuentra situado entre el Cuerno de Oro y el Mar de Mármara. El palacio en si es impresionante, te deja impactado y cuenta con una de las mejores vistas al Bósforo (estrecho que separa Europa de Asia).

Tiene ¡700.000 metros cuadrados! Era nada menos que el palacio donde vivían los sultanes del Imperio Tomano hasta el siglo XIX, imaginaros la grandeza… Hoy se ha quedado como museo y símbolo de la ciudad.

Si vas, tienes que ir pronto ya que la visita te puede llevar cuatro horas mínimo y hay muchísima gente. Pero merece la pena ver cosas como el puñal más caro del mundo (puñal Topkaki), realizado con oro y piedras preciosas y el tercer diamante más grande. Un diamante de 88 quilates que perteneció a la madre de Napoleón. Realmente impresionante.

Restos bizantinos

Antes de llegar aquí poco o nada sabía sobre la iglesia bizantina, pero a modo de resumen os comentaré que en Estambul se encuentra una de las mejores representaciones, La Iglesia de San Salvador, en la actualidad hecha museo. Aquí se pueden contemplar algunos de los tapices y mosaicos más bellos y mejor conservados de la época. Aunque esté un poco retirada, si os gusta el arte y la historia, ¡no os la podéis perder!

La Mezquita Azul

Poco más que no se sepa ya puedo decir de esta maravilla. Yo tuve la suerte de ir en verano y pude disfrutar de una de las actividades especiales que organizan. Sobre las 21:00 hay un espectáculo de luces y cuentan la historia de la mezquita en inglés, francés, turco y alemán.

Otro clásico, La Torre Galata

Tiene 70 metros de altura y desde 1348 domina el cielo de la ciudad. Afortunadamente tienes dos ascensores para subir. Desde arriba tienes una impresionante vista de 360º de toda la ciudad. También hay un restaurante de comida otomana y una cafetería, aunque yo no estuve en ninguno de los dos sitios.

¿Alfombras nuevas? El gran Bazar

El sueño de todos los amantes de las compras, pero también apto y muy divertido para aquellos que no somos tan aficionados. Aquí comprar es un arte, tienes que saber regatear, estar a la altura de las circunstancias, tomarte el té con el dependiente… Una experiencia única y 100% recomendable. Tras media hora de negociaciones, al final me traje a casa la que ahora es mi alfombra preferida.

Comida otomana

Llegué con la idea de comer todo el día kebabs y sí, el 60% de las veces así fue. Pero porque me encantan, no porque no hay otras muchas opciones. Si te animas a experimentar, puedes preguntarle a los lugareños sobre lugares para comer. En mi caso, me recomendaron algunos vendedores ambulantes cercanos y así hice. Gracias a esto, pude probar los mejores platos otomanos a muy buen precio.

Descubrí que la Meze es un aperitivo que se sirve antes del plato principal, que me encanta el Kofte (un plato mixto de carne picada con chuletas, huevos, especias, arroz…) y que el Sherbet es una bebida viscosa de frutas y agua de rosas que sienta fenomenal tras las comidas.

Después de comer, relax en Las Islas Príncipe

Es la parte de la élite no musulmana. En ellas se pueden ver impresionantes casonas de verano y disfrutar de la tranquilidad del mar Mármara. Un dato muy curioso, es que ¡no hay coches! Algo que tras el bullicio de ciudad, se agrace mucho.

Y si tienes tiempo y quieres hacer algo un poco menos turístico…

Haz como yo, cruza el puente Galata de la Plaza Taksim. Aquí puedes disfrutar de la vida un poco más contemporánea de la ciudad, se considera la parte moderna de Estambul. Está repleto de restaurantes, bares, pubs y centros comerciales.

¡Buen Viaje!